José Luis Puga Sánchez

El impacto de las tribus urbanas y de las influencias culturales de cualquier parte del mundo, tuvo una de sus expresiones más sorprendentes en Tlaxcala, por el número de visitantes y por la cantidad de expositores. La feria Geek cambió por un día la solemnidad del Palacio de Cultura.

En el centro, como imán, la cultura k-pop fundamentalmente alrededor de lo japonés, se extendió una gran variedad de oferta: juegos de mesa, anime, manga, fotografías, botones, posters, figuras coleccionables, tatuajes, accesorios para disfraces…

Bajo el auspicio de la Secretaría federal de Cultura, canalizado vía La Colmena, todas las áreas del edificio vieron su espacio colmado. Lo mismo podía verse un con concurso sobre la rapidez para armar el cubo de Rubik, que otro con oferta de comida especifica como Ramen preparada, o el Boba Tea, que es un té burbujiento.

Los pasillos del patio central pujaban de atestados, donde lo mismo se tropezaba con chavas con disfraz completo de algún personaje de manga o de anime japonés, pero también había chavos con disfraz más occidentalizado, con sus metralletas y sus corazas.

Y en el foro, trivias sobre grupos de K-pop. Había dance cover, que son grupos de seguidores que ensayan y hacen las coreografías de los grupos profesionales lo más fiel posible al original. Y abajo del escenario hubo Ramdon dance, donde todos los participantes hacen un círculo y al azar ponen canciones de K-pop; quien se sepa la coreografía pasa a bailar al centro hasta que cambie la canción.

El concurso para armar el cubo de Rubik fue también un espectáculo, pues lo mismo participaron niño de 10-12 años con su familia como porrista, que chavas muy entusiasmadas, jóvenes y grandes, todos con la meta de ser los más rápidos en el armado del famoso cubo. Todos lo armaron y todos en menos de minuto y medio.

Áreas llenas, pasillos atestados, ebullición dominante y una atmósfera de camaradería flotaba en el recinto, tanto y tan evidente que, pese a su dificultad, pudo delinear una sonrisa en el demacrado rostro de Abel Benítez, director de La Colmena.

La feria Geek resultó finalmente un éxito, pues se siguieron las bases de lo que una convención de k-pop, anime y gamer debe tener…. Y chavas y chavos respondieron entusiastamente.

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