Piedra de Toque
Volvieron a salir. Es normal. Nadie se extraña ya. Miembros de las comunidades LGBT+ y simpatizantes tomaron una vez más las calles de Tlaxcala para seguir horadando el muro que les impide una vida plena, justa y sana.
Con la confianza que les imprime el trabajo de sensibilización y de lucha que por años han realizado, miles tomaron las calles principales de la capital tlaxcalteca.
Hubo madres que caminaban al lado del contingente, mientras con pancartas apoyaban a sus hijas que marchaban. Hubo hijos que recriminaban la homofobia del padre. Hubo chavos y chavas que se ufanaban, ahora sí públicamente, de su sexualidad.
El sendero es aún arduo, azaroso y con muchas peleas esperándoles, pero no cejan, saben que ya han aplanado muchos de los escollos y su solidaridad les impulsa.