Lun. May 20th, 2024
En la presentación de Fisura

José Luis Puga Sánchez

En despoblado, casi en la indigencia, pero sudando empeño para caminar en el páramo, los creadores de audiovisuales locales unen su hambre y comparten su trabajo con el facturado en otras latitudes en la presentación del Festival Fisura, todo en el espacio multidisciplinario independiente Ocelote.

En esos estertores del 2023, el foro encendió su proyector para que el buen número de asistentes pudiera conocer algunas de las mejores filmaciones experimentales recientes.

El cine experimental es aquel que prácticamente se deshace del guion para adentrase más profundamente en el tema, la idea o la emoción, para lo cual la filmación se centra fundamentalmente en lo visual, en el nervioso movimiento de la cámara, que puede ser desde un celular, los encuadres, la sobreexposición, los efectos posproducción…

En esa búsqueda de un lenguaje cinematográfico propio, de desarrollar un arte inseparable del propio medio de expresión elegido, que usa febrilmente todos los medios a su alcance para conseguir su objetivo, el festival internacional de cine y video experimental Fisura, en su tercera edición México, en su capítulo Tlaxcala regaló un compendio de cortos que muestran lo mismo vida familiar en el campo, con protagonistas de la misma familia, o que ve a la familia en su cotidianidad, pero con segunda lectura filosófica.

Imágenes encerradas en el mutismo, curaduría sensible, las piezas locales musicalizadas por artistas de la región, lo que genera una simbiosis; varias piezas en primera proyección, cortos con muy evidente posición ideológica anticapitalista; registros poéticos del paso del tiempo en objetos con fuerte carga simbólica, como la casa familiar, los árboles donde jugaba de niña, un río…

Se ve también la convivencia poética entre cuerpos, que pueden ser humanos, materiales, de agua, de aire, etcétera. Videos con matices de performance, con cierta teatralidad, pero una teatralidad intimista; el paso del tiempo sobre los objetos físicos depositarios de recuerdos…

En su mayoría mujeres en esta pasarela local, se mostraron las emociones de los primeros encuentros, la dureza de la amistad, algún primerizo trabajo en video…

Pero la pasarela tuvo un rasgo de vestido común: el parpadeo de las imágenes, los fuera de foco, las disolvencias, los cortes abruptos. Hay, en suma, un sentimiento de nerviosismo, de ansiedad, de fugacidad, de querer decir algo, de hablar, de comunicarse…

Jaromil Loyola, coordinador general de Ocelote, despidió la proyección con un dardo: “En Tlaxcala hay un oscurantismo en cuanto al audiovisual, al cine en general. De manera independiente nace el Festival Internacional de Tlaxcala, trabajo que se hace con mucho esfuerzo y no hay puntos de exhibición. Eso es algo que sucede en Tlaxcala”.

Insistió que los miércoles son de exhibición en Ocelote, por ello invitó a quienes le escuchaban y a quienes después se enteraran, a sumarse al esfuerzo de gestión, construcción y difusión de las artes que su foro ofrece. Pidió también aumentar la colaboración social para el Festival Internacional de Tlaxcala, para rematar con el anuncio de próximos nuevos ciclos de cine ahora también en colaboración con la Cineteca Nacional.

contacto: piedra.de.toque@live.com

Por admin