
Xermán Rodríguez
Desde sus inicios, el cine ha sido un medio de expresión artística y comunicación que ha reflejado la sociedad, sus cambios y conflictos. Sin embargo, este espejo de la realidad no siempre ha sido bien recibido por todos, dando lugar a la censura. Este baile entre el cine y la censura ha marcado la historia del séptimo arte, moldeando su evolución y dejando una huella imborrable en su narrativa.
CENSURA EN LOS PRIMEROS DÍAS DEL CINE: SILENCIO EN LA PANTALLA
El cine nació en una época de grandes cambios sociales y tecnológicos. Sin embargo, incluso en sus primeros días, la censura ya estaba presente. Las películas eran vistas como una forma de entretenimiento popular, pero también como una herramienta potencialmente peligrosa para influir en las masas y difundir ideas subversivas. Las autoridades y los líderes políticos reconocieron rápidamente el poder del cine para moldear las opiniones y actitudes de la sociedad, lo que llevó a la implementación de medidas de censura.
En los albores del cine, la censura se centraba principalmente en aspectos morales y religiosos. Las películas que mostraban violencia, desnudez o temas considerados inapropiados eran objeto de recortes y prohibiciones. Las sociedades conservadoras de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, veían con recelo la nueva forma de arte y buscaban controlar su contenido, para proteger los valores tradicionales y preservar la moralidad. Estos esfuerzos por imponer la censura en los primeros días del cine, reflejaban los temores y las tensiones de una sociedad en transición.
La ausencia de un sistema de clasificación formal permitía a los gobiernos y organizaciones ejercer su control de manera arbitraria. Películas como ‘El nacimiento de una nación’ (1915) de D.W. Griffith, que retrataba la supremacía blanca y glorificaba al Ku Klux Klan, generaron controversia y protestas. Por otro lado, películas que desafiaban las normas sociales y trataban temas controvertidos, como la sexualidad y la política, a menudo se enfrentaban a una dura censura y eran marginadas.
A medida que el cine evolucionaba, la censura también lo hacía. Surgieron organizaciones como la Liga de la Decencia y la Asociación Cinematográfica de Estados Unidos, que buscaban establecer pautas y regulaciones para el contenido cinematográfico. Estas organizaciones asumieron el papel de guardianes de la moral y la decencia, revisando y censurando películas antes de su lanzamiento para asegurarse de que cumplieran con ciertos estándares.
La censura en los primeros días del cine fue un reflejo de los valores y normas sociales de la época. Aunque algunos argumentaban que era necesario proteger a la sociedad de influencias dañinas, otros veían la censura como una restricción a la libertad artística y la libertad de expresión. Surgieron debates sobre los límites de la censura y el papel de los cineastas como artistas y agentes de cambio.
En los primeros días del cine, la censura era una sombra omnipresente. Las películas eran vistas como una amenaza potencial para la moral y las buenas costumbres. Este control estricto limitaba la creatividad y la libertad de expresión de los cineastas.
LA ERA DEL CÓDIGO HAYS: MORALIDAD IMPUESTA EN HOLLYWOOD
A medida que el cine avanzaba y la sociedad se transformaba, los desafíos a la censura se hicieron más frecuentes y las restricciones se relajaron gradualmente. Surgieron movimientos de liberación sexual, derechos civiles y libertad de expresión que cuestionaban la necesidad de la censura en el cine. Estos cambios sociales y políticos allanaron el camino para una mayor libertad creativa y la aparición de películas que abordaban temas tabú y desafiaban las normas establecidas.
En este contexto aparece “el cine de explotación” (Exploitation) que contenía elementos como el crimen, la prostitución, el alcoholismo o el sexo extramatrimonial y que tiene su auge durante la recuperación de la crisis económica de Estados Unidos en 1929 (el famoso crack del 29).
Este periodo se conoce como pre-Code Hollywood, ya que los cineastas no estaban bajo ningún control ni restricción de contenido, por lo que la temática de las películas era totalmente libre: los maravillosos y libertinos años 20.
‘Freaks’ (1932), una de las películas más controvertidas y escandalosas de la época, en la que los protagonistas son personas con malformaciones físicas y diversas amputaciones que trabajan en un circo, o ‘The Road to Ruin’ (1934), que retrata la vida de una joven arruinada por el sexo y las drogas, es un claro ejemplo de la libertad creativa y narrativa de los cineastas de la época.
Sin embargo, la libertad de expresión en el cine sufrió un duro revés en la década de 1930, concretamente en 1934. Hollywood implementa el Código Hays, un conjunto de normas que regulaban la moralidad en el cine. La censura se volvió más estricta, y temas como el adulterio, la homosexualidad y la violencia fueron eliminados o tratados con mucha cautela (también se censuraban besos, desnudos y vestimenta).
Los estudios cinematográficos se vieron obligados a seguir estas directrices, para evitar la prohibición de sus películas, lo que limitó la creatividad y la representación en la pantalla. No obstante, también impulsó a los cineastas a encontrar formas ingeniosas de sortear las restricciones.
La censura alcanzó su apogeo en Hollywood con la implementación del Código Hays en la década de 1930. Este conjunto de directrices estrictas dictaba lo que era moralmente aceptable en las películas, desde la representación de la violencia y el crimen hasta las relaciones amorosas y la sexualidad.
LA CENSURA DURANTE LA GUERRA FRÍA: PROPAGANDA Y PARANOIA
Durante la Guerra Fría, la censura en el cine se extendió más allá de la moralidad y se convirtió en una herramienta para la propaganda política y la lucha contra el comunismo. Se crearon listas negras, se vigilaba a los cineastas y se prohibían películas que se consideraban subversivas. La paranoia y el miedo a la influencia extranjera llevaron a una era de censura intensa, que dejó su huella en la historia del cine.
En Estados Unidos, el Comité de Actividades Antiestadounidenses del Congreso investigó a numerosos profesionales de Hollywood, acusándolos de tener vínculos comunistas. Cineastas, guionistas y actores fueron incluidos en listas negras, lo que les impedía trabajar. Películas que mostraban simpatía por ideales socialistas, eran duramente criticadas y en algunos casos prohibidas. La caza de brujas del macartismo transformó a Hollywood, silenciando voces disidentes y fomentando el miedo.
En la Unión Soviética también hubo un estricto control sobre el contenido cinematográfico. Los burócratas del régimen examinaban meticulosamente los guiones, en busca de cualquier desviación de la ideología oficial. Se promovía un cine que glorificara los logros del socialismo y denostara a los enemigos capitalistas. Los cineastas que se atrevían a disentir eran censurados o enviados a campos de trabajos forzados.
El cine se convirtió así en un arma propagandística. En Estados Unidos se producían películas que reforzaban los valores tradicionales y advertían sobre los peligros del comunismo, mientras que en la Unión Soviética el cine ensalzaba las virtudes del socialismo. La creatividad artística quedaba relegada ante la necesidad de transmitir el mensaje político correcto.
Esta época dejó obras maestras como ‘El gran carnaval’ (1951), de Billy Wilder, o ‘El caballero de la Estrella de Oro’ de Yuli Raizman, pero también grandes películas nunca realizadas por la censura política.
Uno de los guionistas y cineastas perseguidos por el macartismo (uno de los Diez de Hollywood) fue Dalton Trumbo, conocido por películas tan emblemáticas como Papillon, Espartaco o Éxodo. Debido a su situación, tuvo que usar seudónimos en muchos de sus trabajos.
Los fantasmas del macartismo en Estados Unidos y el autoritarismo soviético, transformaron al cine en un campo de batalla ideológico, donde la libertad creativa fue una trágica víctima de la Guerra Fría.
LA CENSURA EN EL CINE MODERNO:
¿LIBERTAD DE EXPRESIÓN O CONTROL CREATIVO?
A medida que avanzaba el siglo XX y se desarrollaba el cine en Europa, la sociedad se volvió más tolerante y el séptimo arte comenzó a abordar, tímidamente, temas tabú. Sin embargo, la censura todavía prevalecía en muchas partes del mundo. Los debates sobre la libertad de expresión y la responsabilidad artística surgieron, y los sistemas de clasificación se implementaron para proporcionar pautas a los espectadores. Aunque estos sistemas buscaban equilibrar la protección de los espectadores con la libertad creativa, a menudo generaban controversia y desafíos legales.
Con la llegada de la posguerra, el cine europeo experimentó una revolución creativa que expandió los límites de lo socialmente aceptable. Directores como Bergman, Fellini y Godard abordaron temas como la sexualidad, la religión y la política desde nuevas perspectivas. Sin embargo, sus películas fueron censuradas o prohibidas en varios países por considerarse obscenas o subversivas.
En Estados Unidos, la implementación del código de clasificación de la MPAA en 1968, buscó guiar a los espectadores sobre contenidos inapropiados, sin recurrir a la censura directa. Pero este sistema generó polémica y fue acusado de favorecer a los grandes estudios. Películas independientes con contenido LGBTIQ+, anti-bélico, exploitation o controvertido sufrieron las clasificaciones más restrictivas.
Con la globalización del cine, la censura tomó un cariz internacional. Películas que eran aceptadas en Occidente eran prohibidas o editadas severamente para otros mercados. Por ejemplo, escenas de desnudos o referencias LGTBIQ+ eran eliminadas frecuentemente para su distribución en China o países musulmanes.
Aunque hoy el cine goza de mayor libertad en las democracias liberales, la censura persiste de formas más sutiles. La autocensura, la presión económica y los intereses políticos influyen sobre qué historias se cuentan y cómo se cuentan. Incluso en países donde no hay censura legal, existen límites tácitos impuestos por la cultura dominante. El equilibrio entre libertad creativa y responsabilidad social sigue siendo un debate vigente.
Películas como ‘La vida de Brian’ (1979), ‘La naranja mecánica’ (1971), ‘El último tango en París’ (1972), ‘El imperio de los sentidos’ (1976), ‘The Human Centipede’ (2009), ‘A Serbian Film’ (2010) o ‘Joker’ (2019), son solo algunos ejemplos de cintas que han sufrido la censura o directamente han sido prohibidas en muchos países.
CASOS EMBLEMÁTICOS DE CENSURA EN EL CINE:
DE LA NARANJA MECÁNICA A BLACK PANTHER
A lo largo de la historia cinematográfica, se han presentado casos emblemáticos de películas que han desafiado la censura y generado gran controversia. Entre ellas, destaca ‘La naranja mecánica’ (1975) de Stanley Kubrick, prohibida en varios países, incluido el Reino Unido, por su violencia explícita, o ‘Brokeback Mountain’ (2005) de Ang Lee, que abordó abiertamente la homosexualidad, creando gran polémica en la “América profunda” y siendo censura en infinidad de países, incluido Italia, donde la televisión pública italiana (RAI2) censuró escenas de sexo.
Otras producciones que causaron gran revuelo en el momento de su estreno incluyen ‘El último tango en París’ (1972) de Bertolucci, censurada por su contenido sexual explícito, y ‘La vida de Brian’ (1979) de los Monty Python, acusada de blasfemia por su sátira de la historia de Jesús. En los años 90, ‘Pulp Fiction’ (1994). de Tarantino, fue criticada por su extrema violencia, mientras que ‘Kids’ (1995) de Larry Clark fue tildada de pornografía infantil por grupos conservadores.
En el siglo XXI, la censura ha pivotado hacia temas políticos y sociales polémicos. ‘Fahrenheit 9/11’ (2004) de Michael Moore, una crítica mordaz a George W. Bush, fue prohibida en Estados Unidos para menores de 17 años. Simultáneamente, la representación de la homosexualidad en películas como ‘Call Me By Your Name’ (2017) y la identidad trans en ‘Una Mujer Fantástica’ (2017) han suscitado controversia en países más conservadores.
Incluso taquillazos como ‘Black Panther’ (2018) han sido expuestos a intentos de censura por su representación positiva de África y los afrodescendientes. Además, el mismo film se vio obligado a eliminar una escena de contenido LGTBIQ+ para poder estrenarse en Kuwait. En China, referencias a temas considerados tabú como el Tíbet, Taiwán o la masacre de Tiananmen son sistemáticamente eliminadas.
La tensión entre la libertad creativa y las fuerzas sociales restrictivas sigue moldeando la narrativa cinematográfica global.
EL FUTURO DE LA CENSURA EN EL CINE: ¿HACIA DÓNDE VAMOS?
En la era digital, el cine se ha vuelto más accesible que nunca, democratizando el acceso a una amplia gama de contenidos. Sin embargo, esta accesibilidad también ha planteado nuevos desafíos en términos de censura y piratería. A medida que las plataformas de transmisión y los servicios de video bajo demanda ganan popularidad, surge la pregunta sobre cómo se regulará y censurará el contenido en el futuro.
La tecnología, con su ritmo acelerado de desarrollo, plantea nuevas posibilidades, pero también desafía los límites y la ética de la censura en el cine. La proliferación de contenido en línea ha hecho que la censura tradicional sea cada vez más difícil de implementar, y las autoridades de todo el mundo están luchando por mantenerse al día con las cambiantes formas de distribución de contenido.
Un ejemplo de cómo la tecnología puede cambiar la forma en que se aborda la censura es la película ‘Fall’ (2022). Esta película utilizó herramientas de edición impulsadas por inteligencia artificial para alterar los diálogos y adaptar el contenido a diferentes audiencias. Esto significa que la misma película puede tener diferentes versiones dependiendo del país en el que se vea, permitiendo a los cineastas sortear las restricciones de censura, sin tener que hacer cambios significativos en la trama o en las escenas.
Sin embargo, esta práctica también plantea preguntas éticas. ¿Es correcto alterar el contenido de una película para adaptarse a las normas de censura de un país? ¿No se está comprometiendo la visión original del director y el mensaje de la película? Además, ¿no podría esta tecnología ser utilizada para manipular el contenido de una manera que promueva la desinformación o la propaganda?
Estas son preguntas que la industria del cine y las autoridades reguladoras tendrán que abordar en el futuro. La censura en el cine siempre ha sido un tema delicado, y la era digital solo ha añadido una nueva capa de complejidad.
Con las nuevas herramientas de edición impulsadas por inteligencia artificial, será crucial encontrar un equilibrio entre la protección de la libertad de expresión y la necesidad de regular el contenido para proteger a las audiencias de contenido potencialmente dañino o inapropiado.
CONCLUSIONES: LA CENSURA Y SU PAPEL EN LA EVOLUCIÓN DEL CINE
En conclusión, la censura ha sido una fuerza poderosa en la historia del cine, moldeando y limitando la expresión artística. Desde los primeros días del cine hasta la era moderna, ha habido avances y retrocesos en términos de libertad de expresión. La censura ha dejado su marca en el cine, influyendo en la creatividad, la narrativa y la representación de la sociedad en la gran pantalla.
A través de este breve recorrido por la historia de la censura en el cine, esperamos haber arrojado un poco de luz sobre un tema tan polémico y complejo. El cine es un medio poderoso que puede desafiar las normas, cuestionar el status quo y abrir debates importantes. En un mundo donde la libertad de expresión es fundamental, es esencial continuar explorando los límites de la censura y trabajar hacia un futuro donde la diversidad de voces y la expresión artística sean respetadas y fomentadas.