
José Luis Puga Sánchez
Su carrera apenas empieza… pero ya provoca lleno en el Teatro Xicohténcatl. Es aún muy joven… pero tiene ya seguidores en todas las edades. Es Rossana Ramírez, quien aprovechó sus dotes de cantante para regalar una serenata a las madres, en ocasión de tal celebración, en el principal foro en el estado.
Acompañada por un grupo de amigos de la música, la soprano tlaxcalteca regaló una selección musical muy popular. Sus invitados, fundamentalmente poblanos, así como un par de violinistas con quienes ha tenido una vida artística paralela, pues se formaron todas en las orquestas infantiles y juveniles locales, participaron en la ejecución de diferentes piezas, ya sea al piano, al violín o en la voz.
En cierto intervalo del recital, Rossana confesó al público su amor eterno por el oboe, amor nacido a sus tiernos 12 años de edad, cuando ya, son embargo, era asidua militante de las orquestas. Ese enamoramiento la arrastró a estudiar la licenciatura en música, para después optar por el canto, aunque nunca ha perdido su afición por el oboe. Y o demostró al interpretar con ese instrumento la pieza central de la película “La misión”.
La serenata caminaba como tranquilo arroyo, como un viento suave regando tibieza hacia todos lados. Desde la luneta y los palcos muchos asistentes le agradecían cada selección musical, muchas personas asiduas, o miembros de alguna orquesta. Si sí, sí, el sutil perfume de las compañías musicales locales se esparcía por todo el teatro.
Rossana ofrecía su talento, potencialidad que aún debe madurar, aún debe seguir educando, fortalecer su presencia escénica, su manejo corporal para conectar con el público, pero es ya una cantante hecha.
Finalizó con flores, muchas flores. Un ramo enterito para su mamá, quien desde un palco la veía con mirada radiante, para inmediatamente después regalar una flor a muchas mujeres mayores de 20 años.
Su mamá, la orfebre de esa carrera que la soprano apenas empieza. Rosa María Vázquez la procreó, la amamantó, la llevó a la escuela y la paseó por instrumentos, orquestas, conciertos, talleres… hasta que logró inocularle el germen de la música… y enfermó de gravedad, incurable, según los más recientes estudios médicos.
Rosa María Vázquez López –presumió Rossana- estudió violín en Bellas Artes y ha creado 6 orquestas en Tlaxcala, que es “el estado que ha tenido orquestas infantiles y juveniles durante más tiempo”.
Y al final madres e hijas salieron risueñas del teatro. El viejo ritual se cumplía una vez más para beneplácito de todas.