José Luis Puga Sánchez

La Secretaría de Cultura federal está trabajando en todo el estado de Tlaxcala… y eso tiene contenta a Alejandra Frausto Guerrero, su titular, quien ofrece un panorama para sustentar su posición y su estado de ánimo.

El programa de Cultura Comunitaria está llevando sus convites culturales y sus semilleros creativos a los 60 municipios, recalca.

El proyecto del plan nacional de reconstrucción informa que se encuentra en su fase de conclusión, para toda la infraestructura dañada en el temblor del 17, “importantísimo no solo por su valor patrimonial, sino porque son puntos de encuentro de la comunidad”.

En su fugaz recuento, Alejandra Frausto señala la apertura, un año atrás, de la Escuela de Artes en Tlaxcala, de la mano de la Secretaría de Cultura local y de Bellas Artes, escuela “llena ahora a su máxima capacidad de estudiantes, lo que demuestra que la formación artística profesional es algo que se necesitaba en Tlaxcala”.

Todas las áreas de la Secretaría de cultura federal tienen trabajo en Tlaxcala y todas atienden también desde aquí, subraya.

Asienta también un “fuerte trabajo” con el sistema nacional de creadores, antes Fonca. “Tenemos un interesante trabajo con Imcine, con el Centro Cultural Helénico a través de Tlaxcalteatro. Somos sede permanente del Cervantino. La inversión no solamente es grande… siendo nuestra sede”.

Frausto trae a colación la apertura medio años atrás de Cencalli, la casa del maíz y la cultura alimentaria, también en Los Pinos, en la ciudad de México. “Tlaxcala es una potencia en el banco de semillas, en el cuidado de la alimentación y los cultivos agro biológicos. Y son maestros. Tenemos con Tlaxcala sembrado el primer metepantle en Los Pinos, sembramos milpa y ya cosechamos, todo de la mano de tlaxcaltecas”.

La secretaría de Cultura anuncia la apertura, este año en Tlaxcala, de nuevos semilleros artísticos y, además, se abrirá a ellos una programación de giras a Los Pinos, donde podrán mostrar su trabajo y sus avances. “Nos han solicitado también semilleros en náhuatl u otomí, para no perder las lenguas”.

Interrogada sobre la potencial relación que podría existir entre la Secretaría a su cargo y la naciente Universidad Intercultural de Tlaxcala, Alejandra Frausto calificó esa potencial colaboración como “importantísima”, porque las universidades interculturales “defienden la lengua, y una manera de preservar la lengua es la creación, la poesía, la música, el teatro… En el semillero de teatro en Tenancingo, por ejemplo, niñas y niños han aprendido náhuatl y ahora están escribiendo obras en la lengua de sus abuelos, porque los padres quizá ya sabían poco, pero ya no la enseñaron, por racismo, por exclusión, por discriminación… Que exista esta universidad siempre será un semillero de mayores y posibles maestros para los mismos semilleros”.

Alejandra Frausto Guerrero estuvo en fechas recientes en Chiautempan, de visita en el semillero de títeres que trabaja en la cabecera municipal. Ahí, la funcionaria federal reafirmó que los semilleros de artes escénicas son los que han penetrado con mayor fuerza en el estado de Tlaxcala: el semillero de títeres de Chiautempan, otro semillero de títeres, pero ahora en barro, en Tzompantépec, y “son de barro porque en ese lugar trabajan muchos alfareros”; está el semillero de teatro de Tenancingo, cerca del semillero de fotografía de San Pablo del Monte.

Frausto afirma, muy segura de sí, que niñas y niños en los “tienen ya hoy una conciencia diferente de lo que son capaces de hacer, de lo que son capaces de comprender y de contribuir en su comunidad. Así es como se forma ciudadanía. Estamos en una época de este país donde se están formando generaciones más conscientes para un país más justo, para un país más amoroso, para un país que comprenda que dividiéndonos no logramos nada, que atacando al otro no logramos nada. La cultura es capaz de unir, de hacer algo en comunidad… y eso es lo que hacen los semilleros creativos”.

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