Dom. May 19th, 2024
Foro de consulta en Calpulalpan

José Luis Puga Sánchez

Estridentes reclamos por la desatención institucional hacia la cultura, comparado con la realización del mundial de volibol y toda la parafernalia a su alrededor; sentidos llamados de atención hacia formas de cultura ancestral que se pierden o están al borde de su desaparición, ese fue el penetrante aroma que desprendió el foro de consulta para garantizar los derechos culturales de toda la población realizado en la capital del estado.

Los foros, seis en total realizados en un lapso de dos semanas, tuvieron la tarea de recabar propuestas de la sociedad para construir un anteproyecto de ley estatal para garantizar los derechos culturales.

En un video inicial, el secretario de Cultura, Antonio Martínez Velázquez, aseguró que “el foro de consulta va a ser escuchado, procesado e integrado en la aplicación de políticas públicas. Se buscará que el documento contenga la mayor cantidad de voces posible, para que sea lo más apegado a la realidad. La mayor parte de la organización social en las comunidades está vinculada a la cultura: las fiestas patronales, las fiscalías, las mayordomías y el cuidado de la tradición”.

Dijo que la convocatoria se dirige a los agentes culturales contemporáneos, pero también a artesanos, a fiscales, a cronistas… “a todos esos actores, ya que exactamente ahí es donde se hace y se enriquece la cultura y la diversidad cultural es nuestra mayor fuerza”. La consulta –agregó- nos dará una mejor radiografía de las aspiraciones, intereses de las comunidades y, por otro lado, la mejor manera de estructurar, institucionalmente, los programas y nuestras intervenciones para llegar exactamente a donde queremos llegar y así poder garantizar el derecho a la cultura.

El trabajo de auscultación fue realizador por un equipo de profesionales “independientes”, conformado por el etnomusicólogo Gustavo Mauleón Rodríguez, quien esgrime una experiencia de 25 años trabajando en comunidades de Tlaxcala; Ana Marta Hernández Castillo, historiadora del arte, y Ricardo Cabrera, doctor en estudios latinoamericanos, con trabajo en comunidades de Ixtenco, cuya tesis es una comparativa entre una comunidad de Ixtenco y otra comunidad en Ecuador.

¿Por qué recurrir a un equipo “independiente”? se interrogó a Gustavo Mauleón.

Porque las secretarías de estado tienen unas coordinaciones bien delimitadas y en este caso, como este documento está recogiendo una serie de opiniones en el interior del estado, es importante que todas estas opiniones no se filtren a través de un ente burocrático, sino que sean analizados por especialistas, análisis que, desde luego, regresa a Secretaría de Cultura, el secretario de Cultura tiene que revisarlo para empezar a crear un documento normativo con base en todo el diagnóstico, porque realmente es un diagnóstico, por lo cual se requiere de un equipo especializado.

Los foros –detallaría el etnomusicólogo- fueron diseñados para cubrir toda la geografía del estado, además de invitarse a las casas de cultura, a los centros culturales y a otras muchas entidades como los cronistas, los fiscales, las mayordomías.

Es un tema transversal –precisó- que intenta tocar un nivel social donde haya una verdadera conciencia y necesidad cultural, donde realmente se expresen las ideas, las necesidades y las propuestas de la población más disímbola, pero vinculada a la cultura, para crear en un futuro este posible documento normativo.

Dijo que la educación ha sido muy importante en los foros: cómo vincular el aspecto educativo en general, humanístico, cultural, en las escuelas con un ámbito educativo, “sobre todo ahora que estamos estrenando libro de texto de una escuela educativa nueva”. Cómo ver las necesidades de los maestros de música, de los maestros de danza, etcétera, pero vinculados a la educación en general. “Eso va a ser muy importante tomar en cuenta. Las ideas y las propuestas van muy de la mano con el aspecto educativo”.

Se trata –añadió- de buscar una concepción cultural desde el punto de vista de los derechos, por eso resaltó la vinculación con la Secretaría de Educación Pública, con la Comisión Estatal de Derechos humanos, para que “juntos y de la mano de la Secretaría de Cultura, se pueda generar un nuevo criterio de derechos culturales, porque Tlaxcala es un foco de la cultura nacional”.

Los fiscales y los mayordomos –valoró- son los tradicionales protectores, por usos y costumbres, del patrimonio cultural. Ahora, “cómo hacer para vincular el aspecto legal, porque el Instituto Nacional de Antropología e Historia es un organismo normativo, no es la policía. Vincular en el reconocimiento de los usos y costumbres será una particularidad de Tlaxcala muy especial en el país”.

Los grupos sociales –justificó- están organizados de manera natural desde hace 500 años y no están preocupados de estas cuestiones, más bien un poco es el ámbito educativo, que está recibiendo una atención especial. Pero veo que, por ejemplo, hablando de patrimonio cultural, no hay una necesidad de preservar sino una necesidad de recuperar. Creo que estamos en el límite de la conservación y en la necesidad amplia de recuperación, como sucede en el ámbito ambiental. La cultura y el medio ambiente van de la mano, por eso se habla de biocultura.

Las temáticas convocadas son: a) La participación en la vida cultural como un derecho humano. b) La cultura como elemento transversal del desarrollo. c) La cultura como un bien púbico mundial y d) Prioridades normativas para una política cultural con enfoque de derechos humanos. Los seis foros tuvieron lugar en Huamantla, Calpulalpan, Nativitas, San Palo del Monte, Tlaxcala y Tlaxco.

PROPUESTAS

El auditorio de Casa de Música, en la capital tlaxcalteca, lució a toda su capacidad con variopinta concurrencia, lo mismo orfebres que danzantes, había promotores y artesanos de talavera, maestras de música que investigadores…

Las propuestas vertidas ahí, no podía ser de otra manera, fueron tan disímbolas y heterogéneas como la concurrencia.

Se propuso realizar, mediante usos y costumbres, asambleas comunitarias en donde se desarrollen los programas culturales y no, como ahora, al margen de la comunidad. Caso contrario se recriminó que es el mundial de voleibol, que fue impuesto, sin consultar a la ciudadanía y causa burla porque no está arraigado culturalmente y es muy caro. “Ojalá la mitad de ese presupuesto se invirtiera en algún proyecto de rescate de las lenguas originarias”.

Al reclamo sobre el mundial de volibol se unió una bailarina de carnaval, quien calificara como “incoherente que el gobierno estatal diga que somos de alta cultura, cuando a los carnavaleros no nos prestaron tres días el centro de Tlaxcala, para una festividad que es nuestra identidad, pero si un mes para un evento que no tiene que ver con el estado”. Propuso aumentar la difusión fuera del estado para el carnaval y todo su significado.

Se propuso reintegrar al Palacio de Cultura el carácter de centro cultural, con talleres, exposiciones, presentaciones, etcétera.

Se propuso abrir oficinas de atención a la diversidad sexual en los municipios del estado.

Se propuso que el Estado se encargue de la difusión y comercialización, en las diversas plataformas digitales, de la obra cultural, fundamentalmente literatura, generada en Tlaxcala mediante una oficina creada para ello.

Se propuso priorizar el mantenimiento de infraestructura institucional.

Se propuso facilitar asistencia jurídica para los artesanos en sus acuerdos, contratos, compras y ventas, para evitar timos o desfalcos.

Se propuso dar a necesaria difusión a la zona arqueológica existente en Papalotla, de la cual dependen también vendedores, artesanos, etc.

Se propuso reactivar los viejos consejos municipales de cultura.

Se propuso la realización de foros para la preservación de las danzas religiosas, que se están perdiendo por no recibir la atención debida.

Se propuso alentar la autogestión en individuos y grupos artísticos y culturales.

El compromiso institucional es dar cuerpo a este cúmulo de propuestas, para dar forma así a un documento que se presente al Congreso del estado, como un anteproyecto de ley para garantizar los derechos culturales de las personas.

Y no, no se ha dicho nada sobre el sometimiento a la opinión pública de tal anteproyecto de ley.

contacto: piedra.de.toque@live.com

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