Lun. May 20th, 2024
Bretón Art Carlos
Intermitencias visuales sobre la muerte

José Luis Puga Sánchez

La celebración de muertos es la fiesta más viva en México. Está viva en cada rincón de los mexicanos, se vive en cada espacio. Decía Octavio Paz: el concepto de muerte no es lo mismo en Nueva York, en Londres o en París, donde el solo hecho de mencionar la palabra quema los labios. En México, en cambio, la vivimos día a día, la disfrutamos, la hacemos festiva, jugamos con ella, nos mofamos de ella y hacemos toda una fiesta y un ritual.

Bajo esa mortaja, el colectivo Casa Tepoztla llevó a bajo el festival Petatearte, un compendio de actividades vestido de celebración y, al mismo tiempo, de divulgación y estudio.

Carlos Bretón, director artístico del festival, explicó que Petatearte es la conjunción de dos nombres muy simbólicos para los mexicanos: el petate, pieza de origen prehispánico, tiene muchos significados de acuerdo a la región y de acuerdo al tiempo. Ejemplo: es el espacio para el nacimiento y para la muerte. Actualmente esos dos significados hacen una palabra compuesta: petatearte, que los mexicanos ocupamos cuando nos vamos de este mundo. Por esa conjunción llamamos Petatearte al festival dedicado a una de las festividades más representativas de México: la fiesta del día de muertos. Petatearte, el espacio donde estamos todos.

En un mundo que se homogeniza –recalca-, donde los medios masivos de comunicación, muchos verdaderamente planetarios, tienden a desaparecer o cuando menos adelgazar los relieves culturales regionales o locales, la celebración del día de muertos en México resiste. “Desafortunadamente otras tradiciones han ido acabando, resultado de la homogenización que impone la economía mundial, o el internet, o en casos más extremos las difuminan, las pierden o las matan. Eso es parte del complejo civilizatorio de la modernidad: acabar con la historia, con las tradiciones, o pasan a un segundo plano. Hoy, culturalmente hablando, hay otras nociones más importantes, como la individualidad. Por eso la fiesta del día de muertos resiste y así seguirá por muchos años y muchos siglos, pues está muy arraigada”.

Y pervive –explica- porque los mexicanos tenemos la necesidad de creer en algo, pese a los embates de la modernidad. Al final del día somos historia, somos memoria y vivimos de todas estas manifestaciones rituales que nos hacen sostener nuestra vida en el mundo. Por eso se mantiene viva, porque es parte de nuestra historia y no podemos matar la historia de la noche a la mañana. Es parte sustancial de nosotros mismos. Los mexicanos nos reconocemos en manifestaciones como la fiesta de los muertos.

Y Petatearte tuvo como misión recrear ésta fiesta, “la más bonita de todos los mexicanos”, el día de muertos, a través de una serie de manifestaciones culturales, para mantener viva esta celebración que “se crea y se recrea en todos los rincones de México”.

El festival tiene además un viso de vinculación comunitaria a la que hacen participe por medo de todas las actividades en el festival, pues “interviene la gente, participa, la hacemos parte del mismo festival. Tiene ese sentido comunitario…”.

Por otro lado, el festival tiene el sello de autogestivo e independiente, pues más allá de realizar una cuestión institucional, “tiene que ver con esta parte donde los artistas, los creadores, los agentes culturales nos juntamos y hacemos que sucedan cosas”.

La organización estuvo encabezada por Armando Gómez como director general, Carlos Bretón como director artístico, los hermanos Pérez Pérez, Areli R. Alarcón, pero además una gran cauda de agentes culturales que apoyaron, como artistas, medios de comunicación, patrocinadores y, sobre todo, el público asistente.

El festival contó con talleres de elaboración de hojaldras y pan de muerto, de códices, de calaveras de calabaza, de estampado, una exposición colectiva de pintura, lectura de cuento, proyecciones de cortometrajes y de fotografías, la presentación del grupo colombiano de música andina Querqués, un conversatorio con participación de la escritora Alba Tzuyuki Flores y del historiador Alberto Xelhuantzi, quien habló de documentos del siglo XVIII identificados como “Las oraciones del miedo”, localizados en el Archivo Histórico de Tlaxcala, documentos que hablan de estas oraciones usadas popularmente para contrarrestar a las brujas o a los nahuales.

contacto: piedra.de.toque@live.com

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