José Luis Puga Sánchez

Emprender un proyecto artístico comercial no es nada fácil, y sus complicaciones pueden aumentar en situaciones adversas… pero no es ese el caso de El Toronjil, galería de arte y artesanía que cumplió un año de vida social.

Angelita Flores Montealegre, quien en complicidad con Alejandro Ipatzi Pérez dejan aflorar su espíritu emprendedor, recordó que la apertura de su espacio sucedió cuando la pandemia aún estaba en mareas altas, pero para su sorpresa y de la muchos más, la anormal situación imperante no les dejó huella visible. “Como nos dedicamos a esto, no nos fue ni mal ni bien. Es más, creo que no nos afectó. Al contrario, creo nos hizo ver otras oportunidades, otras formas de socializar, de promover lo que ya veníamos trabajando para a partir de ahí, hacer más alianzas”.

Céntrico, menudo y acogedor, el espacio El Toronjil tiene una pequeña historia que contar: Hemos tenido muchos colaboradores, promovemos mucho el arte, sobre todo la lectura, que es nuestra principal ocupación. Damos mucha difusión a los autores tlaxcaltecas, a la editorial Ediciones El Perro, tenemos sala de lectura, hemos tratado de impulsar también a los artesanos locales, quienes nos han apoyado mucho con sus productos, y proponemos que este espacio sea también para el relajamiento.

Angelita deja salir su placer por el impacto que su promotoría de la lectura en general, y de los autores tlaxcaltecas en particular, tiene en sus visitantes asiduos. “Vienen niños de cinco años, acompañados de sus padres o sus abuelos, y nos dicen; vengo a leer mi libro favorito. Tenemos un libro de salas de lectura súper bueno que habla de los extraterrestres, es una bitácora que platica y muestra todo lo que pasa en un viaje al espacio, desde las pulgas espaciales o extraterrestres, hasta monstruos que realmente se encuentran en este espacio que no conocemos. Ese libro ha traído a niños y jovencitos”.

Si, acepta, el primer año ha tenido sus dificultades, pero “nuestro amado y querido capuchino con anís de toronjil ha sido como un boom”.

Además, paralelamente a El Toronjil, Alejandro Ipatzi y Angelita Flores tienen un proyecto de trabajo en comunidades, “donde nos gusta mucho trabajar, que al final es un proyecto de vida, es reforzar lo que ya tenemos”.

Los contactos de El Toronjil empiezan a tejerse apenas. A la vuelta de la esquina opera otra galería, Munive, con quien todavía ocasionalmente hacen intercambio de servicios y de promoción, situación similar a la que viven con Templo Rojo, otra galería situada en el primer cuadro. Incluso, presume Angelita, “hemos sido ubicados como punto de parada en algunas de las rutas del tranvía para turistas en la capital. Se detienen y les damos una breve semblanza de las letras tlaxcaltecas, sus autores y sus ediciones”.

El Toronjil dijo que aún no tiene acercamiento con la Secretaría de Cultura, para sondear la posibilidad de que la institución incluya a la galería en su promoción, como ya lo hace justamente con Munive y con Templo Rojo.

Un año después la galería sigue en el mismo camino y “se han sumado más artistas, nos han buscado grupos, agrupaciones musicales que quieren que nuestro espacio sea un foro para promover su música; han llegado escritores de otros estados, como recientemente sucedió con dos poetas de Chiapas, quienes vinieron a promover su trabajo literario en lengua materna”.

Angelita asegura que la ruta de la galería no tendrá variaciones, continuarán su trabajo de edición y en la promoción de los escritores, nuevos y viejos, tlaxcaltecas, como sucedió en la celebración de su primer aniversario, con la presentación del libro Huevos estrellados, con poemas de Raúl Lozada e ilustraciones de Mariana Rojas, ambos tlaxcaltecas, además que la editorial también lo es. “Tratamos que en nuestro estado haya más producciones para niños. Tenemos ya seleccionado el siguiente material para impresión, solo estamos en la búsqueda de un ilustrador, porque buscamos que texto e imagen vayan siempre de la mano”.

Sí, Angelita Flores Montealegre se dice feliz, pues la galería es ya más que un proyecto, es “un impulso ha crecido, no solamente se ha quedado en la cuestión local, también ha trascendido a otros estados y a otros artesanos. Nuestra promoción de la lectura ha incrementado y hemos captado a lectores de todas las edades”.

contacto: piedra.de.toque@live.com