Lun. May 20th, 2024

José Luis Puga Sánchez

Oficialmente, fue presentado el proyecto de la Compañía Estatal de Teatro de Tlaxcala y, paralelamente, se lanzó la convocatoria para los interesados en integrase al elenco de actuación de la primera temporada a abrirse en junio próximo. Su director es aquel actor de televisión Ausencio Cruz, mientras que el asistente de dirección es Giovanni Magaña.

La compañía trabajará por proyecto; esto es, se lanza ahora la convocatoria para el montaje de la obra “El diablo volvió al infierno”, escrita por Miguel N. Lira y al término de su temporada el elenco se disuelve. En tanto, la lanzará otra convocatoria para la integración del equipo de trabajo para el siguiente montaje.

En este proyecto inaugural durante marzo se realizarán las audiciones a los aspirantes, para que el 31 de este mes se dé a conocer la lista de aprobados. Mayo será para ensayos y preparación del montaje y en junio iniciará su temporada por alrededor de 8 presentaciones.

El presupuesto asignado a la compañía en este su año inaugural, corresponde a un millón de pesos en total para todo el ejercicio, monto que deberá distribuirse entre salarios de todos los participantes y costo del montaje, todo eso dividido por dos, pues se plantean dos montajes al año.

Actores y actrices participantes recibirán una retribución económica en tanto sean parte de la compañía, cuya cuantía dependerá del financiamiento a distribuir y del costo total de la obra. Queda excluido de la convocatoria todo actor o actriz que durante la vigencia del proyecto de la compañía estuviere recibiendo algún estímulo económico oficial.

Antonio Martínez Velázquez, secretario de Cultura en el estado, dijo en la presentación en sociedad que se pretende dar a la compañía un enfoque profesional. “Las compañías de teatro de Tlaxcala, que hay bastantes y muy buenas, generalmente son esfuerzos privados, particulares, y que la verdad lo habían (sic) hecho muy bien. Había (sic) grupos o de… clases, como el proyecto de Gloria Miravete, que es extraordinario, y así, pero el estado como tal no había tenido una compañía de teatro”.

La capacitación, aseguran, no se detendrá, pues se impartirá, dijo Ausencio, durante los ensayos de la compañía, o bien, dijo Marvel, a través de los servicios de la Escuela Nacional de Arte Teatral de Bellas Artes, la cual enviará a Tlaxcala “distintas capacitaciones”, no solamente para la compañía.

Martínez Velázquez aseguró que en la secretaría bajo su responsabilidad se busca “pensar todo como un ecosistema, no como algo separado, pero cada proyecto en su dimensión”. La existencia ahora de la compañía estatal de teatro, junto con otras compañías, dijo que “la historia es generar el ecosistema de colaboración que vaya creciendo en profesionalización, en opciones para los alumnos, etcétera”.

Pero ese ecosistema de colaboración, ese enlazamiento esgrimido, no alcanzó para involucrar a las compañías teatrales ya establecidas en el estado en el proceso de formación de la compañía. “La convocatoria es solo para las personas, no para agrupaciones”, previno inicialmente Giovanni Magaña. “El proyecto no es para compañías, no”, es para actores; “las compañías que ya están tendrán su camino y su curso. Queremos contar con ellos, pero no como compañía”, confirmó Ausencio Cruz. Y Marvel sentenció: “en un ejemplo futbolístico, es como llamar a la selección nacional y llenarla del América”.

Además, el secretario de Cultura reveló que este año se aplicarán 3.5 millones de pesos para equipamiento del teatro Xicohténcatl, presupuesto que incluye la renovación total de los sistemas de sonido e iluminación, así como “algunas partes de la mecánica”.

Después, tras bambalinas, Ausencio Cruz, empeñoso en dejar en claro que tiene casa y familia en Zacatelco, no podría contener su euforia y casi a saltos festejó el inicio del proyecto. “El proyecto lo tengo escrito desde hace tiempo. El año pasado se lo presenté al secretario, le gustó, se le hicieron algunas pequeñas modificaciones y empezamos a trabajarlo”.

En cuanto al modelo, explicó que tenían dos opciones: una compañía permanente “siempre con los mismos actores y no se les pagaba, como la Compañía Nacional de Teatro que dirigía Enrique Singer. Pero para Tlaxcala, en lugar de hacer una compañía permanente, es hacer una compañía donde se hace una obra y hacemos la otra, son así dos compañías. Se pueden nutrir una a la otra. Pero por ejemplo si una obra tiene mucho éxito, se guarda y se hace obra de repertorio, de tal forma que el público la pedirá y tendremos entonces un día especial para ella. Ese modelo nos permite formar otra, que no es compañía permanente, pero es parte de la compañía de teatro”.

En caso –dijo- de que el público solicité una obra montada por una versión ya disuelta de la compañía, se llama nuevamente a los actores y en caso de no estar en disponibilidad, se llama a los suplentes, “porque en cada compañía se forman los suplentes”, quienes también están capacitados para participar en ese montaje.

Hay, por tanto, la posibilidad de que en determinado momento estén operando paralelamente dos compañías, pero cada una en su temporada y su proyecto.

En cuanto al comité de selección de los aspirantes a conformar la Compañía Estatal de Teatro, el director dijo que estará integrado por cuatro “actores y personas conocidas”, dos del estado y dos de afuera, a quienes se está haciendo llegar la invitación y cuya identidad mantuvo en reserva.

El acto de presentación había terminado. El teatro Xicohténcatl estaba ya engalanado para un siguiente evento con temática muy diferente. Afuera, en la puerta principal, sobre la banqueta, Marvel era exprimido hasta sus últimos licores por cuatro aferrados reporteros. Culminó la entrevista grupal y el secretario de Cultura empezó a caminar hacia el centro, cuando fue interceptado por las gráciles manos y frágiles preguntas de quien esto escribe.

Marvel titubeó y no se detuvo, pero tampoco rehusó contestar.

Después de aclarar el monto presupuestal para la compañía, se habló del ecosistema y de hacer comunidad.

Piedra de Toque: ¿Por qué no hubo comunicación con las compañías ya establecidas, para todo este proceso previo?

Marvel: ¿Pero por qué?… El Estado tiene la potestad de hacerlo, pero no es dejar de reconocer a las compañías que están…

Piedra de Toque: ¿Pero por qué no se aprovechó su experiencia…?

Marvel: ¡No me vas a decir que Ausencio Cruz es un improvisado! ¿O te parece?

Piedra de Toque: Toda la experiencia que tienen ellos…

Marvel: ¿Ausencio no tiene experiencia…?

Piedra de Toque: Yo no digo que no, pero…

Marvel: Si dijeras que es un improvisado…

Piedra de Toque: No me refiero a eso… Si hablas de hacer comunidad, por qué no hacer eso…

Marvel: No, porque ahí los actores lo harán y ojalá quede la compañía muy bien. Los proyectos del gobierno son los proyectos del gobierno. Es como si el presidente se pusiera en el tren maya a convocar a sus opositores. Pues no. Los proyectos del gobierno son los proyectos del gobierno y lo que vemos es un ecosistema. Creo que la compañía de teatro va a ayudar al ecosistema de teatro en general y lo va a levantar.

Una dama pasó junto a nosotros en la banqueta, Marvel se colgó de su brazo y caminó de regreso rumbo al teatro. Fin de la entrevista.

Y las reacciones no se hicieron esperar.

José Luis Pérez Hernández “Guicho” empezó en el taller de Gloria Miravete en Apizaco. Se hizo profesional en el Centro Universitario de Teatro (CUT) de la UNAM. Participó como actor principal en el cortometraje “Verde”, dirigido por Alonso Ruizpalacios, que fue nominado al Ariel en 2017. Pues José Luis Pérez Hernández “Guicho” publicó en redes lo siguiente:

Una vez más, la Secretaría de Cultura de Tlaxcala pasa por encima del trabajo de artistas locales, y de las verdaderas necesidades del teatro en la entidad, por decisiones arbitrarias, a producto del dedazo, y de mero influyentismo.

Es increíble que, la primera Compañía Estatal de Teatro de Tlaxcala, quede en manos de personas que:

No han trabajado en, ni para, Tlaxcala, nunca.

No tienen formación teatral, ni se dedican a ello.

No tiene experiencia en proyectos de gran formato.

No hay trayectoria en gestión cultural, promoción artística, ni formación teatral profesional.

Sólo de leer la convocatoria (por el diseño, el texto, y lo que ofrece), se nota que, en principio, no es una convocatoria formal, sino una invitación a conformar una agrupación teatral, con cierto presupuesto público; que hay un carente interés por salvaguardar los más mínimos derechos de un artista que, además, trabajaría para una instancia gubernamental. Es inaudito que no mencionen pagos o número de funciones a presentar, y sólo se diga que está a expensas del límite presupuestal. Y, encima, que cuando te enteres de cuánto ganarás, si no aceptas, recibes una sanción de incumplimiento (¿cuál es ésta?).

Una vez más, han omitido a las personas preparadas (de verdad), locales (que llevan ya un trabajo arduo desde hace tiempo), y que han trabajado en la formación artística, de manera responsable y ética. Una vez más, las decisiones surgen por una persona que, sin conocimiento de las características de Tlaxcala, decide, porque es el “jefe”. Sería bueno recordarle, al secretario de Cultura estatal, Antonio Martínez Velázquez, que su nombramiento (gratuito, pues no cuenta con experiencia en cultura ni en artes) no le convierte en el dueño de la cultura en Tlaxcala, sino en su más ferviente trabajador, y su función no es la de mandar ni la de repartir 3 pesos, sino la de gestionar verdaderamente, conocer a las y los artistas locales y que tienen (tenemos), desde hace años, un compromiso real y auténtico con las y los tlaxcaltecas; conocer y detectar las necesidades, las circunstancias y lo que ya existe, como producto de muchas voluntades y de mucho trabajo. Su función tampoco es la de repartir el poco presupuesto, sino la de generar más y crear estrategias que dignifiquen al artista. Qué triste que esto, precisamente, diga la convocatoria, y por otro lado, sólo se pague un “x” número de funciones (sin tener planeadas cuántas, pues estas son metas, que todo proyecto debe tener, y es cuantitativo); del pago de ensayos y de viáticos, ya ni hablamos.

Estoy cansado de que en mi estado (y en mi país), la cultura sea un premio político, una dádiva al proselitismo; cuando la cultura podría convertirse en el parteaguas que necesita todo pueblo para crecer en todas sus aristas, y no sólo creer que la cultura es un capricho humano y una necesidad terciaria, y que puede quedar a cargo de personas no están preparadas para ello.

No acepto este cuasiproyecto como el de la Compañía Estatal de Tlaxcala, no estoy de acuerdo con él, pues es un proyecto que inicia mal, desde que surge antidemocrática y dictatorialmente, y que no cuida ni dignifica al artista local. Mucho menos, que busque ser un espacio seguro, sin personas acusadas de violencias de cualquier tipo.

Por otro lado, solicito, como artista profesional y con trayectoria de 25 años en Tlaxcala, de manera ininterrumpida, que se informe:

¿Por qué fueron elegidas estas personas para llevar a cabo este proyecto?

¿Cuál es el presupuesto destinado, si lo hay?

¿Cuántas personas la podrán integrar, y qué beneficios, reales, obtendrán?

¿Cuál será el apoyo (o si continuará inexistente) a agrupaciones artísticas locales, tras la confirmación de esta agrupación?

¿Qué sucederá con el apoyo al arte teatral y escénico, estatal, que ha sido carente en los últimos años?

Si alguien más está de acuerdo, podemos hacer las peticiones formalmente, a partir de la plataforma pública de transparencia y acceso a la información, INAI. Yo lo haré, personalmente.

Que esto no sea el justificante para que el apoyo a las y los artistas escénicos tlaxcaltecas, siga siendo nulo. ¿Dónde está la Muestra Estatal de Teatro, desde hace 5 años?, ¿dónde están las actividades escénicas, constantes, para la gente?, ¿dónde están los edificios teatrales, vivos y en funcionamiento?, ¿dónde existe una cartelera artística permanente?, ¿dónde están las actividades de formación y capacitación del 2023, pensadas y planeadas según lo que se requiere en la escena estatal, y que urgen en Tlaxcala, más que una Compañía Estatal sin presupuesto, y con personas que no se ganaron ese lugar?

¿Hasta cuándo continuarán las decisiones arbitrarias y dictatoriales de nuestra actual Secretaría de Cultura?

Guadalupe Alemán Ramírez es uno de los pilares que sostienen el endeble pero poco a poco consolidándose edificio del teatro en Tlaxcala. Decana en el magisterio teatral local, por sus manos pasaron más de 20 generaciones de estudiantes de teatro en el Cobat 01 de la capital estatal. Fue artífice y cofundadora del Festival de Títeres Rosete Aranda y ha publicado cinco libros.

Guadalupe Alemán Ramírez hizo pública su posición:

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