More Than Fashion

Piedra de Toque / Exposición

Txema Yeste es un fotógrafo de moda nacido en 1972 en Barcelona, donde reside actualmente. Su trabajo combina una técnica de gama alta, una imaginación desbordante y un ojo perfeccionista. Se formó inicialmente como reportero gráfico entre la ciudad condal y Birmingham, y tras finalizar sus estudios publicaría sus primeras fotos en The Independent. A su regreso a España emprendería una serie de viajes y colaboraciones con El País Semanal, que influyeron de forma decisiva en el tipo de trabajo editorial que realiza en la actualidad, al que imprime un carácter narrativo.

Txema Yeste comenzaría su aventura fotográfica documentando historias de la vida real para periódicos y terminaría por dedicarse a filmar editoriales creativas para las mejores revistas de moda; y es precisamente esa fusión creativa la que hace que su trabajo cobre un nuevo aire y destaque sobre otros fotógrafos, ya que este se forja más en el carácter y estado de ánimo de sus modelos, que en la ropa y los accesorios que llevan, consiguiendo de esta forma una poderosa imagen y un punto de vista único. Admirador de Daido Moriyama y William Klein, los más importante que aprendió es que siempre necesitas ver las cosas desde todos los ángulos posibles.

“Con la moda, me encanta que cada historia necesite un nuevo enfoque. Me encanta el desafío de encontrar una nueva inspiración y dirección cada vez para hacer una gran historia. Mi esposa es mi musa principal, pero la inspiración puede venir de muchos lugares: música, cine, arte, una exposición en particular … depende del estado de ánimo. Amo otras disciplinas, pero por ahora la fotografía toma toda mi creatividad”.

“Con la fotografía digital, todos pueden expresarse de manera espontánea. La estética de la imagen se vuelve más importante que la técnica. Prefiero digital para tareas profesionales, ya que es la forma en que funciona la industria. Soy práctico al respecto, pero hay un lado romántico que todavía me encanta filmar en la película. A menudo me encuentro tratando de lograr una sensación analógica incluso en mi fotografía digital. También tengo una relación de amor y odio con la postproducción. De hecho, disfruto estar en cámara yo mismo. Creo que es bastante divertido expresarse a través de sus poses. Los mejores modelos son los que pueden ser camaleones, que saben cómo abrazar a un personaje. Me encanta cuando preguntan: ¿quién soy yo hoy?”.