José Luis Puga Sánchez
Como granizo, como una tromba, la Secretaría de Cultura entregó todos los apoyos económicos seleccionados en cinco convocatorias del sector. La piñata regó su colación y diciembre muestra ya su cara feliz para varios proyectos y para varios artistas.
En casa de gobierno sin la inquilina de la casa, pues Lorena Cuéllar se encontraba en la ciudad de México y “cuando el gato no está, los ratones hacen de las suyas”, se reunió a los ganadores de las convocatorias Pacmyc, Pecdat, Premio Estatal de Artes Visuales, Premio Estatal de Literatura e intervención de balones gigantes de balones de voleibol.
Envuelto en ese aire menos formal, menos protocolario, que generalmente cobijaba el acto, el secretario de Cultura, Antonio Martínez Velázquez, ponderó el incremento anual en el monto de las becas, aunque aclaró que en los casos de Pacmyc y Pecdat son bipartitas: 50 por ciento federación y estado.
Subrayó la importancia del Programa de Apoyos a las Culturas Municipales y Comunitarias (Pacmyc), pues dijo que mucha de la producción intelectual, cultural, estética de Tlaxcala está vinculada a las comunidades. Ejemplificó con el rescate, ahora, de la hechura de collares en San Isidro Buensuceso, que ya habían desaparecido.
Resaltó la designación “por unanimidad” de Guadalupe Alemán como creadora emérita en la convocatoria Pecdat (Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico de Tlaxcala) y adelantó que en 2024, que ya toca la puerta, se abrirá otro “apoyo especial en distintas categorías”, cuya convocatoria se lanzará en enero, para creadores mayores de 65 años con “importante” trayectoria en el estado, a quienes se les apoyará con 20 mil pesos mensuales.
Casi mini informe, Marvel habló del “cambio administrativo muy rotundo” que vive la institución bajo su responsabilidad. “Antes era más fácil porque llegaba uno al instituto (ITC) y nos daban un cheque. Si… y así les fue; el instituto tenía muchísimas observaciones del Órgano de Fiscalización Superior, pues lo mismo que se invertía en dinero en los creadores, se iba a la bolsa de los anteriores funcionarios. Ahora ya no se ve eso. En 2022 fuimos auditados por el Órgano de Fiscalización Superior y fuimos la única dependencia que no tuvo ni una observación por el manejo de los recursos”.
A ese “limpio” ejercicio patrimonial añadió que, desde el primer año de la actual administración, se ha aumentado el universo de comunidades a las que se apoya. “Abrimos la semana de Tlaxcala Diversa con toda la comunidad LGBT+, de la cual formo parte. Nos criticaron mucho, sobre todo los periodistas que todavía son homófobos y misóginos”.
En el tema educativo, se detuvo en la licenciatura en artes plásticas, avalada por la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda; el Conservatorio Nacional de Música que en Tlaxcala tiene una carrera, “construida desde lo local, con el contexto cultural y estético local, pero con seguimiento técnico y académico desde La Esmeralda, modelo ya reconocido en el país y que ahora varios estados replicarán”.
Se refirió a la compañía estatal de teatro, auspiciada por el gobierno, y anunció una inminente licenciatura en artes escénicas en coordinación con el Instituto Nacional de Bellas Artes.
Recordó que la licenciatura en arte textil empezará actividades en el año que asoma ya la nariz. “Y algunos otras que ampliarán toda la oferta de formación artística, uno de los ejes de trabajo más importantes”.
En suma, englobó todo ese conglomerado de licenciaturas en un proyecto que apenas meses atrás empezó a esbozar: la universidad de las artes, “quizá el proyecto más importante del sexenio en materia cultural”.
En otro punto, ponderó el registro de las alfombras de Huamantla como parte del inventario del patrimonio cultural inmaterial de México. “Es increíble que, en este catálogo nacional que se elabora desde 2003, donde todos los estados registran sus manifestaciones locales de patrimonio cultural inmaterial, no había registro alguno de Tlaxcala, siendo Tlaxcala una potencia cultural. No se entiende cómo la institución (ITC) no se había tomado el tiempo para hacerlo, en el entendido que son reconocidas por la Unesco. Ya nos propusimos que, como el carnaval, como los títeres, como otras manifestaciones culturales más, estén inscritas en este inventario de patrimonio cultural inmaterial. Este año logramos ya la inscripción de las alfombras, lo que nos permite para el 2024 presentar ante la Unesco la candidatura para que el arte efímero de Huamantla sea reconocido como patrimonio de la humanidad”.
En otro salto, Martínez Velázquez aludió a la construcción en Apizaquito de la bodega estatal de arte, ya que “los acervos son de lo más importante que se tiene, pues son de varias instituciones. Sé de anécdotas que, en otros tiempos, otras autoridades hasta colgaban los cuadros en sus casas. Estamos construyendo un lugar muy digno para su conservación, restauración, catalogación” de casi 3 mil obras de arte entre cuadros, esculturas, grabados… que forman parte del acervo artístico del estado.
Suelto de garganta, recordó que el año pasado se logró que la marca japonesa Comme des Garçons restituyera un millón de pesos, por haber plagiado los saltillos de Contla, indemnización que ya fue entregada a los artesanos de Contla para la mejora de sus talleres. “Ahora estamos en un proceso similar con la marca Ralph Lauren. A raíz de la queja interpuesta, la firma quitó del mercado su producto con el diseño plagiado y nos encontramos, en este momento, en la etapa final de los acuerdos que serán económicos y en difusión del arte textil que se hace en Contla”.
Como autoridades –dijo, instalado ya en plena precampaña- nosotros nos debemos a ustedes, las comunidades creativas. Todo el equipo de cultura tiene instrucción de recibir, dialogar y construir con la comunidad. Sin ustedes, como comunidad cultural nosotros básicamente no servimos.
Guadalupe Alemán, creadora emérita, habló de su experiencia como docente, promotora y gestora cultural, investigadora y editora. Sus inicios los fechó en la prehistoria de las instituciones culturales en el estado, con el permanente apoyo de Xochitiotzin, para después, a lo largo de su vida artista haya sido sujeto de innumerables preseas y reconocimientos.
Emerson Balderas, creador del balón ganador “sincretismo cromático”, se refirió a la reciprocidad entre comunidad artística y gobierno: “al final de cuentas lo que promovemos como estado y como cultura a nivel interno, a nivel estatal y como país, se da de ambas partes”. Se asume como egresado del Tipav y ahora maestro en la licenciatura de artes visuales y artes plásticas de Tlaxcala. Artista y maestro, valora las dos posiciones, porque “no estamos parados sobre la tierra de nadie; estanos parados sobre tierra que se ha sembrado continuamente y labrado por el esfuerzo de familias”.
Yesica Vázquez, seleccionada en la convocatoria Pacmyc, en nombre de las comunidades agradeció los apoyos institucionales…
Ana Laura Lima Meneses, premio Pecdat en categoría grupos artísticos, codirectora, junto con Sergio Yair Méndez, de la compañía de teatro penitenciario Atenea Teatro, agradeció el apoyo.
Y una menudita mujer esparció un gran discurso. Mireya Flores Santillán, premio estatal de ensayo, fijó la vista en el público, muchos artistas como ella, y soltó: Cuál es la mejor forma de componer una historia. Tal vez tiene que ver con la técnica, el talento o la imaginación. Pero esa pregunta detona otras tantas: con qué componemos una historia, para qué o para quién. Pero el éxito de un texto puede radicar en la honestidad con que se escribe, para consigo mismo y hacia los demás. Disculpen si en nuestras creaciones no encuentran historias mágicas, con paisajes idílicos, no hay versos para el ser amado o los grandes enigmas no han sido revelados. Perdonen si en su lugar encuentran palabras sombrías y crudas, si encuentran más preguntas que respuestas. Sucede que el mundo entero atraviesa tantas crisis ahora, que no podemos ser ajenos a ello. Pero sigue habiendo poesía, música y pintura; todavía podemos bailar, podemos conmovernos mirando una película o una obra de teatro. Aún nos queda el arte para comunicarnos, para sentir y para expresarnos. Preocupémonos cuando no quede una pizca de creatividad y nadie considere necesario transmitir sus emociones. Aquí estamos los que creemos que escribir, sentir y conversar vale la pena.
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