José Luis Puga Sánchez
La pandemia, la inseguridad, las dificultades económicas generales y una sociedad mínimamente permisiva aun para las actividades artísticas y culturales, no son motivo de desánimo para un pequeño grupo de emprendedores y gestores culturales tlaxcaltecas, quienes unen sus posibilidades y sus expectativas para dar vida a Ocelote Casa Estudio, el nuevo espacio para las artes en la capital tlaxcalteca.
Ocelote Casa Estudio es una iniciativa independiente que busca convertirse en punto de encuentro para distintas expresiones artísticas, como artes plásticas, música, sobre todo cuestiones emergentes e independientes; “nos interesa el lado B de la cultura, incluso lo contracultural, no necesariamente auspiciado por una institución, sino justo desde la independencia, desde lo autogestivo, desde lo alternativo”.
Jaromil Loyola, chavo especializado en las tecnologías transmedia funge como encargado de programación del espacio, aunque aclara que atrás de él se encuentra gente participando de diversas maneras, gente como Travis en grabado, como Abel Loyola en la parte de los códices; en la parte audiovisual está el cine fotógrafo Gabriel Ahuactzin, además de Jorge Rojas, Verónica Coyotzin, Dania Corona…
Consideramos –añade- que Tlaxcala está en una efervescencia, “están sucediendo muchas cosas a nivel cultural, pero también es importante al público joven y de otros lados… poner en la mira a Tlaxcala”.
Ocelote, localizado en Lardizábal No. 1, a cuadra y media del zócalo capitalino, empezó a caminar con una serie de cuatro talleres: Iniciación al grabado, impartido por el grabador Travis, un taller textil a cago de Violeta Tapia, otro de códices tlaxcaltecas por Abel Loyola y el de introducción a la cartonería, con Pablo Reyes.
Jaromil amplía la información de arranque: Ocelote ofrece en plan piloto, un grupo de talleres y eventos musicales. “En breve abriremos el primer cine club al aire libre en el centro de la capital tlaxcalteca; alojaremos la muestra internacional de cine Hueyo, un importante referente, y tenemos como invitado el festival Fisura, un festival de cine experimental muy importante a nivel nacional del cual seremos sede”.
En cuanto a su posicionamiento, el del espacio, amplía su explicación y afirma que se orientan a la independencia porque esta condición permite generar proyectos autogestivos y también autonomía. “A veces las propuestas más contemporáneas, quizá más alternativas, no suelen tener apertura en los espacios convencionales, ya sea por cuestión de agenda o presupuestal. Ser un punto de encuentro para este tipo de expresiones nos interesa”.
Jaromil Loyola se dedica a la producción transmedia; esto es, intercala cuestiones de audio y cine documental. Ha realizado un par de documentales con sentido antropológico. Ha realizado investigación y busca nuevos formatos. Participó en el programa de estímulo a la producción artística en dos ocasiones. Colaboró en la producción de un documental sobre la laguna de Acuitlapilco, hace podcast de divulgación audiovisual; recientemente realizó una serie en podcast para el corredor Paseo Chapultepec, por estrenarse, un “ensayo auditivo” donde aborda el impacto de los desechos tecnológicos en la naturaleza. En 2022 recibió el premio estatal de la juventud.
Hay en el proyecto –recalca Jaromil- conciencia de las enormes dificultades que entraña abrir un nuevo espacio exclusivo para cultura en Tlaxcala, pero no se arredran y esperan generar un sistema que convierta en sustentable a largo plazo al proyecto. Sus ingresos primeros los planean como resultado de talleres, venta de productos artesanales y venta de alimentos.
contacto: piedra.de.toque@live.com