Editorial

¿Qué significa el concepto “comunidad”?

Comunidad es la “calidad de común y propio de todos”, o es un “conjunto, una asociación o un grupo de individuos con estructura o sin ella, que comparten determinados valores, creencias o costumbres”, puede entenderse también como “grupo de seres humanos que comparten elementos en común”, o bien “conjunto de individuos que tienen una relación de pertenencia entre sí”.

Finalmente se trata de una relación favorecedora, amplia e incluyente entre varios elementos que comparten un objetivo común.

Antonio Martínez Velázquez usa el concepto con enorme continuidad. Es asiduo a su empleo.

El secretario de Cultura habla también de ecosistemas.

¿Y qué es un ecosistema?

Por ecosistema se entiende a la comunidad de seres vivos cuyos procesos vitales están relacionados entre sí. El desarrollo de estos organismos se produce en función de los factores físicos del ambiente que comparten.

En suma, se habla de una forma de interrelación que consolida y da cuerpo a la unión de sus integrantes.

¿Es el proceso de formación de la Compañía Estatal de Teatro de Tlaxcala una forma válida para ilustrar un vértice de un ecosistema?

¿Puede catalogarse en este momento la forma de su nacimiento como un aglutinador para su comunidad?

Cómo puede serlo, si el propio secretario de Cultura no solo acepta que la comunidad teatral como tal no ha sido consultada, sino incluso quita todo valor a esa posibilidad: “Para qué”.

Es más, hasta sitúa al grueso de los trabajadores escénicos tlaxcaltecas en la posición contraria de su espectro ideológico: “Es como si el presidente se pusiera en el tren maya a convocar a sus opositores” …

Sus “opositores” …

Sus “opositores” …

Y con ello un surtidor de interrogantes ha quedado en el vacío.

Un fenómeno similar sucede en la red de museos, donde de algunos meses a la fecha, sin explicación de ninguna especie, es de suponerse que no se considera necesario, se ha integrado a esta red institucional dos espacios privados, las galerías Munive y Templo Rojo.

No se trata de que ninguna de las dos merezca incentivos oficiales. Se trata de vestir el ropaje de la democracia en la toma de decisiones.

Fuera han quedado galerías con mucho más tiempo de trabajo y mejores resultados, como Casa de la Nube y Los Contenedores. O algunas muchos más nuevas, pero cuyos directores tiene ya muy honda trayectoria en el campo de las artes y de la cultura, tales como El Toronjil o Milácatl.

Es otro ejemplo de una comunidad fracturada por las decisiones oficialistas.

contacto: piedra.de.toque@live.com