José Luis Puga Sánchez

Una vista desde dron sobre el arte contemporáneo en Tlaxcala, visión con la que vistieron la exposición “Pensar es Ahora, Vol. 2”, donde 12 artistas no alineados, pero sí juntitos, sudan sus calores y se hunden en el terruño, pues su aquelarre obedeció a la consigna de ser de Tlaxcala o reflexionar sobre lo que representa Tlaxcala.

La muestra, para Antonio Martínez Velázquez, secretario de Cultura, refirma la “vocación” del Museo de Arte de Tlaxcala, después de años de ser “tan cerrada y, al mismo tiempo, tan poco consistente en sus exposiciones. Se había desdibujado la ‘vocación’ del museo, que, en términos muy contemporáneos, es un espacio de reflexión pública, de la vida, de la política y de la sociedad”. Y ejemplificó su discurso con las protestas en París sobre el cambio climático, al arrojar sopa sobre obras de grandes maestros, “con lo que se vuelve el centro de una discusión política e ideológica. Los museos son eso, dispositivos que permiten la discusión de la movilidad social a través del arte”. Esa es –sentenció- la vocación de un museo en esta época.

“Pensar es Ahora, Vol. 2”, segundo capítulo de aquella montada el pasado año, congrega obra de Daniel Bravo, Daniel Evo, Emerson Balderas, Galilea Corona, Héctor Valencia, Jonathan Farías, Jhoel Zempoalteca, Mónica Tadeo, Pamela Zeferino, Poleth Rodríguez, Sarah Meneses Cuapio y Teresa Álvarez.

En ella es posible encontrar ensambles de madera y espuma de poliuretano pintado con esmaltes, esculturas que nacieron de una danza de improvisación con materiales de desecho encontrados en bodegas y en las calles. Tsunami es una investigación sobre la vulnerabilidad de la arquitectura. Yo también soy tlaxcalteca enfrenta al enfrentar al espectador, en este caso de Belén Atzitzimititlán, a los signos de su propia colectividad. Raízhambre nos hunde en la devastación de las faldas de la Matlalcueyetl por la tala depredadora, el escarabajo descortezador y la criminal indiferencia oficial.

Lover’s eye retoma la antigua práctica de regalarse entre parejas un retrato del ojo del/la amante, como símbolo de devoción y cariño; pagadita una instalación de seis “románticas” rosas. Se aprecia también una muestra de fotografía periodística. Levanté una piedra y descubrí un mundo en la cristalización en mural de acrílico que plasma una reflexión sobre los ciclos naturales y su relación con la vida y la muerte. Ataque es un trabajo en video que mira íntimamente el cuerpo humano, sus pliegues, su vello, su forma y el estigma de lo estético. Nosotras significa una nueva mirada al cuerpo.

“Pensar es Ahora, Vol. 2” está abierta en el Museo de Arte de Tlaxcala y estará abierta… hasta que la quiten.